Los incendios en las islas del delta del Paraná


El 2020 se caracterizó por la inesperada aparición de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, para los habitantes de las zonas del delta del Río Paraná hubo otro tema de especial interés tanto por sus causas como sus consecuencias. Estamos hablando de los incendios en las islas, los cuales trajeron consigo una serie de problemas ambientales, y no ambientales también, que al día de hoy siguen en discusión y que preocupan a la sociedad.

Cualquier persona que haya estado al tanto de las noticias en la Argentina y tenga memoria sabrá que el tema de las quemas en las islas no es nuevo para nada. La situación ha tenido complicaciones de igual relevancia en distintas oportunidades a lo largo de más de una década, siendo una situación aún no resuelta.

Los ciudadanos de Rosario y zonas aledañas padecemos hace varios años un intenso olor a humo recurrente, tal es así que hasta hace poco no nos sorprendía despertar respirándolo o salir y ver las cenizas esparcidas por autos y veredas. En este último tiempo, y sobre todo en el periodo 2019/2020, tanto el fuerte olor a quemado como su frecuencia se incrementaron considerablemente. Pasamos de molestarnos por el olor que quedaba impregnado en la ropa o dentro en nuestros hogares a no poder respirar con normalidad, padecer de irritación en los ojos o sufrir intoxicaciones.

Queda claro entonces por qué las quemas y los incendios en las islas son un tema de gran importancia para los habitantes de la región.

Si se le pregunta a un rosarino si estaba al tanto de los incendios seguramente dirá que sí. La mayoría de los ciudadanos sabrá de dónde proviene el humo que respiramos casi a diario, posibles causas de los incendios como la deforestación, una supuesta renovación del suelo y pasturas, ahuyentar plagas de roedores y los posibles incendios no intencionales provocado por visitantes de las islas. La pregunta sería entonces, ¿cuánto de esto es cierto?

Lo primero que hay que tener en claro es que los humedales del Paraná no son solo el río sino también la extensa planicie que lo rodea, incluyendo pajonales, pastizales, bosques y lagunas entreveradas con arroyos interactuando con toda la población isleña, la fauna nativa y el ganado.

Si analizamos en lo que va del año, según los datos satelitales recopilados por investigadores del Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín), se detectaron más de 3700 potenciales focos de incendio en el delta del Paraná.


 


Las consecuencias de estos incendios preocupan no solo a la población rosarina, ya que las columnas de humo alcanzan a ciudades de la provincia de Entre Ríos y Buenos Aires. Estamos en presencia entonces de una situación que atraviesa claramente las fronteras jurisdiccionales, lo que en un principio implicaría una mayor intervención de autoridades estatales para la solución del conflicto.

Es importante hacer la distinción entre “quema” e “incendio”, ya que en el primer caso estamos hablando de algo que se hizo claramente intencional, mientras que en el segundo no necesariamente es así. Saber si existe una intencionalidad atrás es clave para atacar las causas del problema, así como también determinar la responsabilidad y el castigo correspondiente a los causantes. Sin embargo, con esto no debemos interpretar que el hecho de que un fuego inicie intencional sea algo con el fin de provocar incendios descontrolados.

Si bien no es ampliamente reconocida, la quema de pastizales se realiza como práctica de control desde hace mucho tiempo en el delta del Paraná. Si esta práctica se realiza de forma controlada y respondiendo a las consideraciones ambientales y a las regulaciones regionales, se considera que el manejo del fuego puede contribuir a promover una variedad de respuestas de la vegetación e incluso de biodiversidad, con algunos efectos potencialmente benéficos para las prácticas ganaderas, como el rebrote de especies forrajeras. No obstante, cabe destacar que nos encontramos en un periodo de sequía y de bajante poco habitual en el Paraná, con lo cual las quemas pueden traer consigo una muy baja recuperación de las tierras.

Lo que se suele quemar son los humedales herbáceos y con ello se afecta también su enorme biodiversidad. Las islas poseen una enorme variedad de humedales donde se han citado más de 700 especies de plantas vasculares y una diversidad de fauna litoraleña que usa estos ambientes como hábitat (al menos 50 especies de mamíferos, 260 de aves, cerca de 300 de peces, 27 de anfibios, más de 30 de reptiles y una enorme variedad de invertebrados). Según información de la UNSAM.

Para poder entender la gravedad de la situación actual, pensemos que la cantidad de potenciales focos de incendio acumulados en lo que va del año supera ampliamente los focos detectados durante los primeros semestres de los últimos nueve años. Esto lo podemos apreciar en el siguiente gráfico que muestra la cantidad de focos por mes desde el año 2001 al presente.




Focos de calor por mes entre 2001 y el 17 de junio de 2020.



Quizás haya quien no comprenda del todo la relevancia que tienen estos humedales en el ecosistema de la región. Una de sus principales funciones es la regulación hidrológica, es decir el almacenamiento de agua a corto y largo plazo, disminuyen la turbulencia del agua y la velocidad de los flujos, entre otras. Además contribuyen a la regulación de la denominada “evotranspiración”, la cual tiene un impacto directo en la temperatura local.

Lo más grave de la situación es que este tipo de quemas no sólo tienen un impacto negativo en la biodiversidad sino que también en la vida de los isleños, ya que la ganadería no es la única actividad que se realiza en las islas. Las quemas impactan directamente sobre la pesca y la apicultura al destruir hábitat de peces y la flora apícola. Las actividades turísticas y deportivas también son perjudicadas, al degradar la calidad del aire y de los paisajes isleños.

A esta altura sería lógico preguntarse por qué si este problema lleva tantos años todavía no está resuelto. En el 2008 hubo un gran impacto debido a la gravedad de la situación, a partir del cual la Legislatura de la Provincia de Entre Ríos sancionó la ley n°9868 para el manejo y prevención del fuego. Aquí se establece la prohibición del uso del fuego en el ámbito rural y forestal sin autorización expresa de la autoridad de aplicación, entre otras cosas. No obstante esto parece ser insuficiente.

Existen varios puntos de discusión sobre qué acciones deben tomarse respecto a las quemas. Algunos sostienen que debería pensarse al área del delta del Río Paraná como restringida de la actividad humana, lo cual es realmente complicado considerando que los habitantes del lugar realizan acciones allí desde hace un par de cientos de años. Además se debe considerar su cercanía a las grandes urbes del país.

Si recordamos lo antes mencionado del impacto en la temperatura local, percibiremos rápidamente que las consecuencias de los incendios se aprecian considerablemente en una superficie que excede a la de las propias islas, estamos hablando de las ciudades y la región que las rodean.

Según un informe realizado por el Laboratorio de Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario, la medición de la calidad del aire en la ciudad de Rosario, que se realizó del 11 al 15 de junio pasado, indica que las partículas respirables se han trasladado por efecto del viento a una distancia de hasta 60km (por un efecto conocido como “efecto paraguas”). El coordinador del trabajo realizado, el Ingeniero Rubén Omar Gabellini, indica que “la calidad del aire ha sido severamente afectada por la quema de pastizales efectuada en el período mencionado”, afirmando que los valores medidos han llegado a quintuplicar los valores permitidos.

Esto nos abre la puerta a un nuevo y complicado punto de vista que es el impacto en la salud de las personas que habitan la región.

La ciudadanía ha padecido los efectos de la quema, especialmente en vías respiratorias, presentado síntomas de malestar en diversos grados. Estos efectos se ven agudizados en la población que padece problemas respiratorios crónicos, tales como asma, EPOC, entre otras, dado que la calidad de aire respirable se ve afectada por la gran concentración de particulado. Asimismo, los efectos también repercuten en la población que presenta problemas cardíacos agudos, afectando la capacidad de captación de oxígeno y del sistema cardiovascular. Según indicó el informe de la UNR.

Esto hace que resulte imperioso abordar las causas que originaron estos hechos e implementar medidas de control para evitar su repetición, además teniendo en cuenta que con el contexto de pandemia que estamos atravesando no es para nada un buen momento para tener este tipo de complicaciones. Sabiendo principalmente que al reducir la cantidad de oxígeno en el aire se facilita el ingreso de otros microorganismos y la transmisión de virus como el Covid-19.

El impacto en la salud de los Rosarinos queda en evidencia con los testimonios obtenidos por la docente Julieta María Bernabé, integrante de la Multisectorial de Humedales:

Alrededor del 70 por ciento dijo haber sentido irritación ocular y de garganta a causa del humo. Otros tuvieron flema y sintieron falta de aire, dolor de cabeza, tos y fatiga.

"Los días que sopla el viento del este el olor es insoportable, lo sentís desde que te levantás hasta que te vas a dormir", cuenta Eduardo, que vive en el centro, a tres cuadras del río.

"Es un olor a madera quemada que invade el baño, la habitación, la cocina. No alcanza con cerrar las ventanas: se cuela igual"

“Había días en que no se podía salir, ni ir a correr ni a caminar", cuenta Renzo, que vive en el barrio que rodea al Aeropuerto Internacional Islas Malvinas, en el límite oeste de la ciudad, a más de 10 kilómetros del Paraná. El humo no solo alcanzó zonas cercanas al río.


Conclusión


Estamos frente a una compleja situación que puede analizarse desde muchos enfoques, cada cual contando con sus propias posturas e intereses.

Por el lado de lo ecológico queda claro que la discusión es no es de las más simples. Hay que procurar preservar con el mayor esfuerzo los ecosistemas locales y que la intervención humana no tenga un impacto irreparable sobre la flora y la fauna. Esto teniendo en cuenta, como decíamos antes, que las actividades de las personas se llevan realizando desde hace ya mucho tiempo y eso hay que contemplarlo.

Existen alternativas a las quemas como el uso de herbicidas, cuyo debate será para otra ocasión. Pero lo importante es tener en cuenta estas opciones. Además debemos preguntarnos en este caso ¿por qué si la vida en las islas y las actividades sobre ecosistema lleva tanto tiempo recién en estos últimos años se ha problematizado de esta forma?

Como todo tema complejo, este está atravesado fuertemente por posturas y discusiones políticas y económicas. Un ejemplo de esto es el debate abierto sobre la Ley de humedales, la cual todavía no llega a un consenso que le permita establecer una mirada crítica para legislar sobre este ecosistema.

La puja político-ambiental encuentra enfrentados a aquellos sectores que buscan un crecimiento de la productividad, entiéndase de ganadería, agricultura, apicultura, etc., contra aquellos que abogan por la mayor conservación de la flora y fauna.

También debemos pensar que, al ser una cuestión interjurisdiccional, desde lo político se vuelve más compleja la búsqueda de una solución. La lógica supondría que al haber mayor cantidad de provincias y municipios afectados se contaría con más recursos humanos para encontrar la resolución óptima, pero la política se interpone a esto debido a los choques ideológicos o de egos que pudieran surgir.

Desde la salud de los Rosarinos no hay realmente mucho que debatir, ya que la solución dependerá de que deje de haber humo en la ciudad y esto ocurrirá cuando mermen los incendios. Pero si hablamos de salud la cuestión va más allá, ya que no debemos dejar escapar el hecho de que hay efectos en la salud mental de las personas, cuestión que será para analizar quizás con más detalle en un futuro.

Claramente el punto en cuestión es encontrar un modelo de desarrollo sustentable que permita contemplar adecuadamente los usos de la tierra y del agua. Esto en pos de garantizar que siga funcionando correctamente el ecosistema de los humedales para preservar la flora y fauna y, por supuesto, coexistir en armonía con las actividades humanas y su salud.




Fuentes y referencias:



http://noticias.unsam.edu.ar/2020/08/10/el-delta-en-llamas-incendios-en-las-islas-del-bajo-parana/

- http://dosambientes.net/

- https://izquierdaweb.com/catastrofe-ambiental-quemas-masivas-en-las-islas-del-parana/

- http://www.concejorosario.gov.ar/resources/publicaciones/econcejo/23.pdf

- https://www.telam.com.ar/notas/202006/478929-rosario-aire-contaminacion-quema-de-pastizales.html

- https://radio.unr.edu.ar/nota/6250/informe-ambiental

- http://www.santafe.gob.ar/index.php/web/content/download/152719/746716/file/_Informe%20cordon%20industrial%20(2).pdf

- https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/245327-por-los-incendios-en-las-islas-rosario-registro-valores-de-contaminacion-en-el-aire-5-veces-mayor-al-permitido-estudio-del-observatorio-ambiental-de-la-unr-informacion-general.html

- https://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/los-incendios-las-islas-son-un-problema-ambiental-muy-serio-n2562126.html

- http://www.laizquierdadiario.com/Peligro-ambiental-fuego-en-las-islas-entrerrianas

- https://www.airedesantafe.com.ar/santa-fe/por-las-quemas-pastizales-la-contaminacion-del-aire-rosario-supero-cinco-veces-los-valores-permitidos-n159875

- https://www.lanacion.com.ar/sociedad/ecocidio-humedales-rosario-pie-guerra-incendios-nid2463739

- https://www.telam.com.ar/notas/202008/507252-incendio-islas-rosario-alerta-vientos.html

- https://elabcrural.com/desastre-ambiental-por-incendios-en-islas-del-delta-del-parana/

- https://www.rosario.gob.ar/web/ciudad/medio-ambiente/quema-en-las-islas

- https://www.conclusion.com.ar/la-ciudad/respirando-el-humo-problemas-a-la-salud-de-un-ambiente-altamente-contaminado/07/2020/

- https://www.grupoorono.com.ar/noticias/el-humo-en-rosario-y-sus-efectos-en-la-salud-de-los-ninos

- https://redaccionrosario.com/2020/08/04/quemas-50-consultas-diarias-por-efecto-del-humo-en-la-unr/ https://www.elciudadanoweb.com/quemas-en-islas-las-complicaciones-respiratorias-del-humo-facilitan-el-camino-al-coronavirus/

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